A diferencia de otros tipos de depresión, la depresión endógena se origina por cambios biológicos en el cerebro, y no por factores externos. En este artículo, exploraremos a fondo qué es, cuáles son sus causas y síntomas, así como los tratamientos disponibles para quienes padecen esta enfermedad.
¿Qué es la depresión endógena?
La depresión endógena es un trastorno psicológico que tiene su origen en cambios biológicos en el cerebro. A diferencia de la depresión exógena, que se desencadena por eventos traumáticos o situaciones estresantes, la depresión endógena es causada por alteraciones en la producción de serotonina, la hormona de la felicidad.
Causas
La depresión endógena es causada por cambios biológicos en el cerebro, que disminuyen la producción de serotonina y afectan el estado de ánimo de la persona. También puede tener un componente genético, que se hereda de la familia. Sin embargo, la presencia de un gen no es un determinante de la depresión endógena.
Síntomas
Los síntomas de la depresión endógena son similares a los de cualquier otro tipo de depresión. Sin embargo, los más representativos son:
- Ansiedad y tristeza.
- Falta de energía.
- Pérdida de la capacidad de reacción emocional.
- Dolor y malestar general.
- Cambios en los ciclos del sueño.
- Reacción corporal y mental lenta.
- Irritabilidad ante cualquier situación.
- Pensamientos de suicidio.
Tratamientos la depresión endógena
El tratamiento de la depresión endógena se realiza mediante ayuda especializada, como la psicoterapia, que ayuda a estabilizar y regular los neurotransmisores que bloquean la producción de serotonina. También se pueden recetar medicamentos para tratar la depresión.
Las personas que rodean a la persona con depresión endógena son importantes para un mejor resultado en el tratamiento, ya que pueden ayudar a regular y desarrollar las emociones.
Referencias: